miércoles, noviembre 16, 2005

Instrucciones para jugar un alemán

Tan sólo se necesita una portería, un balón de fútbol y, al menos, tres jugadores. Uno de ellos debe comenzar de portero, elección que podrá ser voluntaria o resuelta por azar. No obstante, quien de inicio ocupe los tres palos recibirá la prima de partir con un punto más (siete, en lugar de los seis de sus compañeros)
La dinámica del juego es sencilla. Los jugadores deberán pasarse el balón y decidir cuál es el momento oportuno para disparar a portería, con el único condicionante de tener que hacerlo siempre que reciban el balón no a ras de suelo, sino por el aire. De esta manera, sus disparos se ceñirán a voleas o remates de cabeza. Si logran marcar de este modo se le descontará un punto al jugador que ocupe la portería en ese momento, jugador que seguirá manteniéndose en ella. Si, por el contrario, el tiro se falla o lo para el guardameta, aquel jugador que ha rematado se quedará de portero, con el riesgo ya mencionado de ir perdiendo puntos a medida que vaya encajando goles.
Cuando los puntos de un jugador se reduzcan a cero será eliminado. Cuando tan sólo queden dos, o bien se cuentan los puntos que todavía restan a cada uno o se decide el ganador por penaltis. También se puede motivar la acción del remate recuperando puntos por cada gol que se consigue y así se alimenta el dinamismo del juego.

Toda decisión implica un riesgo, todo riesgo ganancia o pérdida. Todos juegan para eliminarte y ante los buenos pases que te ofrecen debes decidirte, pase envenenado.

A los diez años no necesitábamos leer a Sun Tzu para familiarizarnos con la que se nos venía encima.

Por cierto,¿ en su barrio como se llamaba?