sábado, noviembre 19, 2005

La previa de un partido que no veré

Nadie vive el fútbol como un seguidor pero pocos disfrutan con el juego. El juego se despliega por todo el campo, y lo despliega tu equipo y el contrario. Un seguidor reconoce la visión de Xavi o teme a Raúl, pero no consigue disfrutar con sus pases, aunque exlame qué bueno es el cabrón, o reconozca los cojones del huraño ese. Hoy no veré el partido (no, tampoco el Betis-Sevilla) porque voy a dedicarme a este blog: tengo una cita con un jugador de billar para aprender de él. No me apetece ver perder a mi equipo y por eso renuncio de manera cobarde. Y si gana, leeré la ponderada crónica de Willy y disfrutaré con los goles repetidos sin descanso durante mañana domingo. Ahora bien, el mayor riesgo será si hoy, en una tarde perfecta, desde una cámara situada en lo alto del Bernabéu, se retransmitiera un buen partido, de esos que con los resúmenes no bastan.
Espero que lo disfruten, yo recibiré una lección de clase con los tacos, me tomaré dos cañas y preguntaré desesperado cómo va el partido.